miércoles, 16 de marzo de 2011

FLAGRANTE CASO DE ABANDONO

Sí, lo reconozco....si me acusaran de abandono, tendría que darles la razón, puesto que desde que nos enrolamos en esto del homeschooling, abandoné mi carrera,abandoné el trabajo y por consiguiente la posibilidad de ganar un sueldo....tuvimos que abandonar algunos proyectos por falta de medios. Tengo casi abandonados mis hobbies y la buhardilla de mi casa está sumida en un total abandono por no tener dinero para arreglarla...
Ah, pero.... cuando le dices adiós a algunas cosas, das la bienvenida a otras...y esta es la mejor parte: estoy feliz de pasar tanto tiempo con mis hijos y de verlos crecer paso a paso, de no perderme ninguno de sus progresos ni de sus sonrisas, de trabajar con ellos, de planear juntos, de descubrir nuevos hobbies casi sin buscarlo...(empecé piano porque a Sergi le atraía y ahora estoy encantada!). Hemos desarrollado juntos el gusto por la naturaleza y los estudios de campo, trabajamos en nuestro jardín y hacemos un montón de cosas que nunca podríamos hacer de otro modo por la falta de tiempo (horas de escuela, deberes extraescolares....ufff).
A veces hace falta "abandonar" ciertas cosas en favor de otras; simplificar la vida para enriquecerla más, saber decir que no a lo prescindible y poner en primer lugar lo verdaderamente importante.

viernes, 11 de marzo de 2011

EDUCAR EN CASA A UN ADOLESCENTE


Mucha gente me pregunta cómo me las arreglo educando a en casa a un hijo adolescente. Pues bien, para tranquilizar a esos padres que comienzan o que todavía tienen niños pequeños, dedico esta entrada. Espero disipar los temores de aquellos que os preguntáis si estaréis a la altura cuando las materias se compliquen a medida que vuestros hijos crecen. Tranquilos...yo que comienzo ahora con un pequeño de cinco años, os aseguro que me cuesta mucho más trabajo y dedicación que con mi hijo de trece (camino de catorce) .
Un niño educado en casa durante unos años (el mío lleva ya cuatro y medio), o en el mejor de los casos, que se ha educado siempre en casa aprende a estudiar por sí mismo, se autodisciplina, y llegado un momento es prácticamente independiente. A un niño no presionado por el sistema no le hace falta que estemos siempre encima de él para que estudie, sino que lo hace porque quiere. Cuando iba al cole era una lucha para que hiciera los deberes y llegó un punto en que ví que su interés por las cosas menguaba.Siempre había sido tan curioso y activo, siempre inventando juegos, haciendo enciclopedias de animales ...todo eso iba cada vez a menos. Cuando empezamos a hacer "cole en casa" volvió rápidamente a ser el de antes, el mismo entusiasmo y ganas de hacer cosas que cuando era más pequeño. Al principio hacíamos proyectos juntos y dependía bastante de mí, sobre todo porque era a lo que estaba acostumbrado ( a hacer lo que se le pedia, aunque fuera de mala gana). Poco a poco empezó a dirigir y opinar él (salvo en las áreas que había aborrecido en el colegio y que con mucha paciencia y amor intenté recuperar).Los planes los hacíamos juntos y era una gozada. Ahora, después de cuatro años y medio de aventura, cada vez me necesita menos,aunque sigo ayudándole a trazar objetivos y a hacer planes y también le sugiero actividades. Es verdad que en las asignaturas más ásperas para el, tengo que imponerme más y estar con él, como en lengua.Hay otras que nos resulta divertido hacer juntos y disfrutamos un montón, incluso participa el más pequeño de la familia,como música y arte (comentamos obras de arte y escuchamos música clásica juntos) o nuestras salidas al campo. En otras áreas él me ha superado con creces y es él mismo quien luego comparte conmigo lo que lee e investiga y hace de mi maestro . Además, está interesadísimo en la actualidad , lee el periódico con frecuencia y opina de las noticias con bastante criterio. Y añadido a todo eso lee y estudia la Biblia diariamente, cumple con sus tareas de hogar (que cada vez son de más responsabilidad) y atiende y enseña a su hermano.
No es algo extraordinario, he conocido a otros homeschoolers de esta edad y sorprende lo maduros que son con respecto a sus pares.Bueno, un poco un poco sí que me cae la baba...para qué dismular.Pero el objeto de esta entrada no era "fardar" de hijo, sino explicaros lo fácil que es educar en casa a un adolescente (si empezó a educarse de esta manera unos añitos atrás) y si lo más difícil ya lo domináis, lo que viene es coser y cantar....


miércoles, 2 de marzo de 2011

TRABAJAR UN LIBRO EN INGLÉS

Hoy quiero compartir con vosotros una manera muy interesante de tabajar un libro en inglés (o en cualquier otro idioma). Espero que os sea útil y os parezca tan divertido como a mí y a mi hijo.

En primer lugar elegimos un libro sencillo (según el nivel y la edad del niño) y buscamos un momento adecuado para leerlo con el niño. Para ello miramos las ilustraciones y hacemos preguntas sobre ellas antes de pasar directamente a la lectura. Leemos con voz clara y entonación atrayente y repetimos las frases más importantes. Podemos
hacer una segunda lectura si el niño está dispuesto a escuchar y haciédole repertir alguna frase.

A continuación ( o al día siguiente, sin esperar demasiado para el niño no se olvide) usaremos unas tarjetas que habremos preparado con antelación.

TARJETAS

Escaneamos, reducimos e imprimimos algunas de las ilustraciones de la historia (las que sean necesarias para darle un sentido a la narración).


Pegamos las ilustraciones en cartulinas pequeñas de un mismo tamaño y plastificamos para hacerlas más resistentes.

Una vez tenemos las tarjetas ya podemos trabajar con ellas:

1. Podemos escoger las frases que consideremos más importantes (podemos simplicarlas si lo vemos conveniente) e ir leyédolas para que el niño ponga las tarjetas en orden.
2. Desordenamos de nuevo las trajetas y las ponemos en fila. Ahora diremos frases o plabras sueltas relacionadas con los dibujos y el niño irá señalando la tarjetas correspondiente.
3.Le podemos pedir que las vuelva a poner en orden y nos diga lo que se acuerde de cada una (aunque sea sólo una palabra).
4.La última actividad que podemos hacer, ya en el idioma del niño, es un ejercicio de creatividad. Se trata de colocar los dibujos como salgan e inventar una historia nueva. Aquí podemos hacerlo por turnos, si hay más niños o participando nosotros.

Lo más importante es hacer de esto una actividad divertida y no continuar cuando el niño ha perdido el interés( quizá en otro momento se pueda retomar con mayor éxito) ni desanimarlo cuando comete errores.
Aquí os dejo unas fotos de uno de estos juegos preparado por mí.